miércoles, 16 de julio de 2008


Hay que recordar que prácticamente cualquier persona puede hacer "deporte extremo" siempre y cuando sea su primera vez. Por ejemplo, el descenso de un río de clase IV es bastante extremo para quienes nunca se habían subido a una balsa y lo sentirá muy por encima de sus capacidades personales. El hecho de salir vivo de esta experiencia, le hará pensar que es un buen deportista mientras que su guía queda relegado a un último plano, cuando es él quien ha solucionado la gran mayoría de los problemas y solucionado el mismo descenso.
El término "deporte extremo" no es adecuado a quienes practican una actividad recreativa ni recretiva
o turismo alternativo ni tampoco debe estar definida por el medio ambiente cuya apreciación puede ser subjetiva, dependiendo del grado de preparación. En cambio, el término puede aplicarse a todos aquellos deportistas que están practicando su deporte en los límites actuales de desarrollo, sean montañistas, atletas, gimnastas o cualquier otro. Sin embargo, no parece que el término vaya a ser eliminado (pese a la falta de lógica) de su actual connotación que es del agrado del público y de los comercializadores de bebidas, alimentos, complementos alimenticios o incluso con el consumo de tabaco

No hay comentarios: